Generando un Hábito

Te has preguntado, porque existen personas que deciden iniciar una dieta y no la cumplen, o que se inscriben en los gimnasios y los abandonan, ¿porque ocurre esto?,  aunque parezca difícil de creer estos cambios que quieren dar a sus vidas son muy radicales y sus cerebros se resisten a adoptarlos, ya que no se encuentran habituados a realizar estas actividades.

Dejar un habito que ya esta instaurado en una personas también es difícil, casi tanto como colocar uno nuevo, algunos inclusive los llaman vicios, tales como fumar, beber o apostar, pero existen otro tipos de hábitos, como comer pan en las mañanas, tomar cosas con azúcar con un numero de cucharadas especificas, acostarte siempre del mismo lado de la cama o incluso iniciar a caminar siempre con el mismo pie.

Todos los cambios, incluso los positivos, producen miedo.

Pero porque se da este fenómeno, porque nuestro cerebro se resiste al cambio aun cuando este es positivo, y es que en nuestro cerebro se encuentra una estructura llamada amígdala, que controla la reacción de huida o lucha de cada persona, este mecanismo se comparte entre los mamíferos y es crucial en la supervivencia, permite al cuerpo actuar ante un peligro inminente, tiene inclusive la facultad de ralentizar o detener funciones como el pensamiento racional y creativo , si es que este interfiere con la capacidad física de luchar o huir.

Un ejemplo de lo anterior se puede observar en aquellas personas que cuando perciben un temblor corren automáticamente a un lugar que consideren seguro, en ese momento su pensamiento racional se encuentra desconectado, además de otras funciones como la digestión, el deseo sexual y los procesos de pensamiento creativo.

Es decir, cada vez que se desea hacer dieta el cerebro entiende que este es un gran cambio que afectara de forma radical los hábitos actuales y esto le produce miedo, por lo que huye, se sufre ataques de ansiedad por querer comer esas papas fritas o esa torta de chocolate hasta que finalmente se deja la dieta y el cerebro vuele nuevamente a la calma.

¿Qué hacer entonces para generar nuevos hábitos?

1. Tomar conciencia, es importante reconocer que hay algo que deseamos cambiar, y que estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para lograr ese cambio, sin importar el tiempo que tome lograrlo.
2. Hacer un plan, este plan debe ser lo más especifico posible, de forma que los pasos sean tan pequeños que el cerebro no genere resistencia, por ejemplo si mi objetivo es hacer dieta y acostumbro comer 2 o 3 panes con mantequilla en el desayuno, podría decir que lo primer será dejar de comer 1 de esos panes o comerlos sin mantequilla, introducir una fruta en el desayuno y una más a media mañana y luego ir incrementando la meta hasta dejar el pan en las mañana y reemplazarlo por fruta.
3. Tomar Acción, el plan es importante pero si no se realiza no se iniciara el cambio, la idea es seguir el plan y que el cerebro se sienta cómodo con estos cambios sin que llegue a activar la amígdala, solo se pasa al paso 2 cuando se siente cómodo y natural realizar el paso 1, si en algún momento resulta difícil realizar algún paso, mejor replantear y disgregar aun mas ese paso.
4. Recordación, es importante que en el plan se definan horarios que se cumplan, y para ello se debe colocar algún tipo de recordatorio, por ejemplo si mi objetivo es hacer ejercicio y en mi plan esta hacer 10 flexiones antes de acostarme, puedo dejarme una nota en la almohada recordándome hacer las 10 flexiones, si es con horas especificas colocar una alarma.
5. Evaluación, al realizar una evaluación del plan podrá reconocer sus progresos y esto servirá de motivación para seguir realizando las tareas del plan.
6. Premiación, aprende a reconocer un trabajo bien hecho por más pequeño que sea, en tu plan establece metas y cada vez que llegues a ella date un merecido premio por ejemplo ver una película, un baño de burbujas, un día de spa, algo para tu escritorio la idea es que el cerebro entienda que es reconfortante el viaje y que este vale la pena.

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