viernes, 26 de agosto de 2016

Diferencia entre Pelear y Discutir


Hace mucho tiempo atrás en uno de mis primeros trabajos como profesional, encontré una de muchas situaciones en la que algunos de mis compañeros no se ponían de acuerdo, pero en esa oportunidad en particular requería un poco de silencio en mi espacio para lograr concentrarme, por lo que les sugerí muy gentilmente si podían discutir en otro lugar, ambas personas se molestaron conmigo y me contestaron, “Ni que estuviéramos peleando”.

Ya por ese entonces yo consideraba que tenía claro los conceptos de discutir y pelear, pero quise ponerlo a prueba entre mis compañeros para ver si estaba en lo correcto, es así que en la hora de refrigerio aprovechaba cada oportunidad para presentar un punto diferente en una conversación y ya que el tiempo siempre es corto cuando una conversación es interesante,  sugería que lo discutiéramos mas tarde o a la salida, y muchas de esas veces la respuesta era, “pero si yo no quiero pelear contigo”
Y es que se confunde muchas veces los términos pelear y discutir, el ser humano por naturaleza es competitivo, desde muy pequeño siempre quiere ganar y no le gusta perder, le gusta que se le reconozca por encima de los demás y demostrar esa superioridad.

En una pelea no se llega a un consenso, muchas veces hay un vencedor y un perdedor, aunque siempre terminan mal ambas partes, se ve mucho en el congreso de la república, cuando un partido presenta un argumento siempre encuentra oposición y muchas veces las propuestas quedan congeladas.

En cambio en una discusión ambas partes presentan sus diferentes puntos de vista y se llega a una conclusión consensuada, se logra una idea común que sirve de base para poder lograr los objetivos, generalmente se ve en reuniones de directorios o comités ejecutivos, en donde se propone un objetivo y se presentan diferentes argumentos y planteamientos que servirán para marcar el camino hacia ese objetivo.

En la vida de pareja también se dan estas situaciones, inclusive en aquellas parejas en la que una de las partes dice “se necesitan dos para pelear” y se va, déjeme decirle que esa discusión queda sin conclusión y ya se considera pelea, en cambio si ambas partes presentan sus argumentos y el objetivo es una sana convivencia, entonces se debe ser consciente que deben llegar a acuerdos que permitan conseguir el objetivo.

Finalmente considero que toda discusión es sana, ya que permite descubrir nuevos planteamientos y adoptarlos en la búsqueda del objetivo común, y las peleas son una pérdida de tiempo, ya que no conducen a nada bueno ambas partes se ven afectadas, las diferencias no se resuelven y en algunas ocasiones buscan establecer un ganador sin que esto signifique obtener un crecimiento ya sea para el ganador o el perdedor.


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Un Cumpleaños Feliz


El 26 de Agosto es cumpleaños de mi cuñado, en este día nos juntamos a celebrar y compartir con él, cantar el tradicional tema de “cumpleaños feliz” alrededor de una torta decorada con velas, y felicitarlo por un año más de vida, pero yo me pregunto  ¿De dónde es que vienen todas estas tradiciones y porque las hacemos?.

Lo que pude encontrar consultando al buen amigo Google que todo lo sabe es que:

“Las varias costumbres que la gente observa hoy día al celebrar sus cumpleaños se remontan a mucho tiempo atrás en la historia. Nacen dentro del dominio de la magia y la religión. En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer una fiesta —con las velas encendidas que la completan— tenían el propósito de proteger de los demonios al que celebraba su cumpleaños, y de garantizar su seguridad durante el año entrante. [...] Hasta el cuarto siglo, el cristianismo rechazó la celebración de cumpleaños como una costumbre pagana.” (Revista Zeit und Welt, suplemento del Schwäbische Zeitung, 3/4 de abril de 1981, pág. 4.)

Recuerdo que hace algunos años trabajaba con un compañero que sus papas son testigos y me comentaba que ellos no celebran los cumpleaños, nunca me supo explicar bien porque era eso, pero según leí, con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.
Actualmente, sólo los testigos de Jehová son quienes conservan la tradición cristiana antigua de no celebrar cumpleaños por considerarlo contrario a sus principios, es decir, un ritual pagano.
Quiere decir entonces que no todos celebran los cumpleaños, todos hemos estado en un cumpleaños y la torta es un protagonista esencial, generalmente es redonda y decorada con velas, se dice que esta costumbre viene desde la Grecia antigua donde se creía en magia y espíritus, donde la forma redonda de la torta representa a la luna en adoración a la diosa Artemisa y las velas poseen propiedades mágicas y otorgan protección por un año más al homenajeado, se creía en espíritus buenos y malos y teniendo miedo de que estos espíritus causasen daño al celebrante del cumpleaños, él estaba rodeado de amigos y familiares cuya buena voluntad y su presencia le protegía de los peligros desconocidos que llevaba el cumpleaños”
Muchas veces seguimos las tradiciones porque así se nos enseño que deben ser, y no nos ponemos a pensar cuál es el origen, pero esas tradiciones  o costumbres pueden ser también encontradas en el hogar, como por ejemplo la puntualidad, el aseo, levantar la voz, una manera de vestir o inclusive de hablar, entre muchas otras, que vamos adoptando de nuestros padres, hermanos, abuelos, tíos o amigos.

Esas costumbres las hacemos partes de nuestras vidas, las hacemos nuestras sin cuestionarlas y vivimos muchas veces una vida en automático, pensando inclusive cosas como “así soy y no puedo cambiar”, “si me quieren que me acepten como soy”, “así era mi papa o mi mama, por eso es que yo soy así” y otras más.

Yo te recomiendo que siempre te hagas estas preguntas:
  • ¿Quién soy yo realmente?
  • ¿Soy feliz como soy?
  • ¿Puedo ser mejor de alguna manera?
  • ¿Qué me falta aprender de la vida?
Es bueno tener costumbres y tradiciones, pero es importante también saber de donde vienen, crea tus propias costumbres y libérate de las que no agreguen valor a tu vida



Gracias por seguirme y déjame tu comentario.

martes, 16 de agosto de 2016

El estrés, un mal endémico que ataca silenciosamente.




Hace un tiempo atrás estuve visitando un parque de animales, y observaba que los tigres y leones se encontraban muy tranquilos, casi dormidos, y ahí me comentaron que justo por esas fechas en las que el parque presenta una gran demanda de personas, a los animales se les suministran tranquilizante para que puedan controlar el estrés de tantas personas que pasan por ahí, y que si no hacen eso ese estrés que generan los puede llegar a matar.

La realidad es que el exceso de estrés no es un juego, es algo serio a lo que muchas veces no se le da la importancia suficiente y que al final puede y llega a tener en nosotros los mismos efectos que tiene en esos animales de parque y nos conduce a dolencias bastante agobiantes e incluso a la muerte. 

Todos conocemos una persona que siente que tiene más trabajo del que puede manejar, que se queda varias horas después de la salida avanzando ese trabajo, que come a diferentes horas todos los días y lo que encuentra, que llega de almorzar y encuentra más trabajo del que dejó o que su bandeja de correo está llena de mensajes nuevos,  esas personas  muchas veces son las que dicen, “estoy a punto de reventar”, déjeme decirle que lo más probable es que eso sea  exactamente lo que suceda.

Tengo un recuerdo muy marcado de mi niñez, en el que mi padre viajaba mucho por trabajo, vivía con mucho estrés por llegar a su meta laboral y comía lo que podía y a las horas que podía, es ahí que empezó a generar úlceras en el estómago, Milanta se convirtió en su mejor amigo y lo llevaba a todos lados, por esa época también le detectaron hipertensión arterial, por lo que sumó a sus hábitos una pastilla, mi padre que es una persona muy buena y noble, carga muchas veces en silencio con un gran peso que no sabe manejar, y en esa ocasión el estrés le paso la cuenta, resultado de ello generó una pancreatitis, estuvo al borde de la muerte, felizmente pudo recuperarse, pero como saldo le dejó una diabetes.

El estrés muchas veces es el principal generador de dolencias como gastritis, migraña e insomnio, en circunstancias más severas produce,  urticaria, calvicie, parálisis fácil, disfunción eréctil, úlcera e hipertensión y en estado grave cáncer y muerte, la lista es mucho más larga, los efectos varían de persona a persona y es justamente debido a que el estrés deteriora el sistema inmunológico.

Entonces que debemos hacer para combatir el estrés.

Hay un proverbio chino que dice: "Si un problema tiene solución, no hace falta preocuparse. Si no tiene solución, preocuparse no sirve de nada.", así que hay que tomar la vida con calma.

Dentro de las cosas que ayudan podemos mencionar:

  • Dormir y descansar, lea también la diferencia entre dormir y descansar.
  • Hacer alguna actividad física o ejercicio (correr, caminar, ejercicio cardiovascular) de preferencia que sea algo que haga trabajar a nuestro corazón y oxigene la sangre de nuestro organismo.
  • Buscar un pasatiempo que nos desconecte de nuestra fuente de estrés (leer un libro, aprender a tocar un instrumento musical, clases de baile, teatro, cine).
  • Comer sano, la alimentación es un elemento importante en nuestra vida ya que de ella dependerá la fortaleza de nuestro sistema inmunológico y ayudará a prevenir que no ocurran todas aquellas dolencias mencionadas.

Espero que este articulo les haya gustado, déjame un comentario y cuéntame que te pareció y si te sirvió, Gracias

Diferencia entre dormir y descansar


Cuantas veces nos ha pasado que hemos dormido más de 8 horas y nos hemos levantado más cansados que cuando nos acostamos, también están aquellos que cierran sus ojos por 5 ó 10 minutos y sienten que han dormido 1 ó 2 horas y se sienten renovados, con más energía.  Y es que no es lo mismo dormir que descansar, se puede dormir sin descansar y descansar sin dormir.

Por ejemplo una persona puede descansar y relajarse en un spa, recibiendo masajes o sentado en un sillón leyendo un libro, viendo televisión o escuchando música y es que en todas esas actividades nuestra mente se desconecta de nuestras fuentes de estrés, por lo que podemos recuperar nuestras energías y sentirnos renovados.

Mientras que las personas que se acuestan a dormir y han llevado trabajo a casa sea de forma física o mental, no logran recuperar sus energías en su totalidad, eso se da porque no se desconectan de su fuente de estrés, llevan su mochila de problemas a sus sueños.

En varias ocasiones durante mi paso por la universidad, me acostaba con problemas matemáticos sin resolver, muy pocas veces encontraba en mis sueños la respuesta para ese problema, pero de todas esas ocasiones siempre me levantaba más cansado.  Comprendí entonces que descansar era una decisión. Ya cuando estudie la Maestría manejaba muy bien mis tiempos, descansa bien, siempre cumplí con las asignaciones y mantuve un promedio bastante alto. Los miembros de los diferentes grupos con los que compartí experiencias también se beneficiaron de estas mejoras, y se sorprendían que pudiéramos cumplir de forma placentera las asignaciones,  llegando a descansar lo que el cuerpo requería. 

La pregunta es: ¿Cómo hacer para poder dormir y descansar y a la vez que nuestro cuerpo recupere sus energías?

Lo primero es entender que nuestros problemas no se resolverán mientras dormimos, van a seguir ahí cuando nos levantemos, solo que ahora nosotros estaremos más cansados para tratar de resolverlos (son muy pocas las ocasiones en las que la inspiración llega a través de los sueños), una vez que somos conscientes de ello, algo debemos hacer. 

Mi sugerencia es: coloque su mochila de problemas al borde de la cama y échese a descansar, durante el descanso y antes de dormir realice alguna actividad que lo desconecte de sus fuentes de estrés, (lea un libro o escuche música), seguidamente ya echado con la cabeza en la almohada, realice tres respiraciones profundas, relaje su mente y dígase a si mismo lo bien que va a descansar esa noche, disfrute en su mente lo bien que va a descansar, por ultimo piense en ese viaje que le gustaría hacer, esos lugares que le gustaría conocer, o lo que usted mas desee, intente dormir con ese pensamiento.

Ciertamente a mi me funciona, así que nada pierde con probar.

Cuéntame en los comentarios si le ayudo este artículo, gracias por su tiempo.