Escuchaba el otro día en la
radio, que son muy pocas las personas que asumen responsabilidad de sus
errores, que no ponen el pecho frente a las balas y me hizo recordar que muchas
veces cuesta asumir la responsabilidad de nuestros actos, pero si no lo hacemos
no podemos aprender a superarlos.
Hoy soy padre de un niño de 4
años y trato constantemente de enseñarle de una manera diferente, que si él se
cae, la culpa no es del piso, que si un vaso se cae, no es porque las cosas se
caen solas o que cuando se quita las zapatillas y luego no las encuentra, estas
no se esconden de él.
El otro día conversaba con
algunos compañeros de trabajo y comentaba como es que este comportamiento de no
tomar responsabilidad de sus propios actos se hace cada vez más común, y que
las personas están siempre llenas de escusas, por ejemplo, cuando le preguntas
a un compañero de trabajo, porque llegó tarde inmediatamente responderá, es
porque había mucho tráfico, me dejo el metropolitano o ningún taxi quería parar
o traerme hasta acá. La responsabilidad siempre es de otro, como si el tráfico
o el metropolitano tuvieran vida propia o conspiraran contra esa persona para
perjudicarla y evitar que llegue a tiempo al trabajo.
En muchos de los casos
aprendemos este comportamiento de niños a través de nuestros padres y estos a
la vez lo aprendieron de sus padres, les suena la melodía de “… yo no fui fue
tete…”, o alguna vez han visto a algún padre pegarle al suelo y decir piso
malo, frente a su hijo porque este se cayó, y es que acaso el suelo hizo que el
niño se cayera o es la falta de atención del niño lo que produzco que se
cayera.
Es por eso que hoy que soy
padre y he aprendido a hacerme responsable de la consecuencia de mis actos,
transmito a mi hijo y enseño que es él, el que controla su entorno, así que si
se tropieza y cae, no es culpa del suelo, el debe tener más cuidado para que no
ocurra, si no encuentra los zapatos, no es que se escondieron, debe colocarlos
en su sitio, y que las cosas no se caen solas, debe tener cuidado y ver dónde y
cómo pone las cosas para que no se caigan.